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¿Quién es tu enemigo o enemiga? ¿Te tienen envidia? ¿Te miran distinto y sientes que te harán daño?
Es muy normal escuchar entre
pláticas que a alguien le odian o le tienen
envidia. No sólo eso, la persona que se siente agredida o amenazada adopta dos
tipos de actitudes: por un lado comienza a ser soberbia y arrogante; y en ratos
es obsesiva, tímida, callada e introvertida porque piensa que las cosas ya no
son como antes, pues la miran de otra manera.
Por si esto fuera poco,
desde el momento en que comienzan a aparecer sus enemigos siente que todo está
en su contra, a tal grado que comienza a defenderse con insultos, enojos,
histeria y frustración. Es decir, se toma todo personal y crea la idea que la gente le envidia o le
tiene coraje sin motivo alguno.
De acuerdo con especialistas
en psiquiatría esto puede ser parte de la paranoia, que es el desarrollo de
ideas delirantes que adopta una persona, como ser perseguida, envenenada, amada a distancia o
engañada.
La paranoia se presenta
principalmente en las personas mayores
de 30 años de edad. A este tipo de paranoia se le conoce como “prejuicio” que
se basa en ideas de desconfianza, ofensa
o humillación que dan paso a conductas conflictivas, pleitos y hasta la
intervención de autoridades por supuestas injusticias que se cometen en su
contra.
Si sientes algún síntoma de
este tipo te recomendamos acudir con un especialista en psiquiatría capaz de detectar este
trastorno, a fin de que confirme el diagnóstico y, de ser necesario, te asigne
un tratamiento adecuado, que consiste en
el uso combinado de psicofármacos y psicoterapia individual.
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